viernes, 10 de agosto de 2007

Lucía


Hoy Lucía cumple cuatro primaveras. Su regalo de cumpleaños va a ser un pez de peluche. Un pez que vio en una película y le encantó. "Quiero que me compres un pez, mamá", dijo. Y Marisa pensó que con lo nerviosa que era su hija los peces le durarían muy poco tiempo. Así que eligió la opción peluche. Lucía se sorprende por la memoria de su madre. Y le encanta el regalo. Siempre suele ser agradecida. Así que coloca el peluche junto a los demás. Pero no es uno más. Es el más nuevo. Con lo que ocupa la posición de privilegio en la cama. Y durante la primera semana duerme con él. Parece mentira que algo tan simple pueda ilusionar tanto a una persona. Pero es así.

Con el tiempo todo se pasa. Y la ilusión quizás sea lo primero. Con lo que el peluche pasa a ser uno más. Y con el tiempo pierde valor. Cuando Lucía tenga 13 años, no podrá ver ningún peluche en su cama:"¡Ya soy mayor, mamá! Pero no los tires, guárdalos al final del armario". Cuando se mude a su piso de casada se llevará un montón de trastos. Meterá todas sus cosas en cajas. Y desplazará recuerdos, sin ni siquiera reparar en ellos. El tiempo pasa.

Hoy Lucía no cumple años, comienza una nueva vida. Su matrimonio fracasó hace poco más de un año y no quiere vivir en esa misma casa. Se va a un pueblo en la costa. Prefiere no llevarse los discos, ese tipo de recuerdos la queman. Y las fotos menos. Ni la ropa. Y de pronto se acuerda del peluche que le regalaron cuando aún era inocente. Cuando no tenía miedos. Cuando era feliz. Y busca en todas las cajas que tiene en una cuarto lleno de trastos antiguos. Y encuentra una caja con peluches. Pero ese no. No lo entiende. Y la verdad es que le jode. Le jode muchísimo. Y de repente piensa en lo insignificante que puede ser algo así. Y se ríe. Pero en el fondo sabe que perder algo así es imperdonable. Era suyo. Era su infancia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

moraleja: nunca guardes tus recuerdos en el armario,tenlos siempre en la cabeza. Ahi existe tanto espacio que nunca se llegan a superponer ni a ocupar unos el sitio de otros, y siempre siempre iran contigo, donde quiera que estes y como kiera que te encuentres,para hacerte reir, llorar y sentir.
Bajo el mar. :)